Sobre sexo se han escrito ríos y ríos de tinta, pero a la hora de la verdad la última palabra la tenemos siempre nosotros. No hay prácticas mejores o peores, siempre y cuando se lleven a cabo en un entorno de consentimiento e igualdad entre todos los intervinientes.

Hoy en día hombres y mujeres somos mucho más abiertos de mente y cada vez nos animamos más a probar cosas nuevas. Esto siempre es bueno, puesto que ayuda a hacer desaparecer esa rutina que con frecuencia se instala en los encuentros sexuales, especialmente si se trata de parejas que ya llevan un tiempo juntas.

En ese ansia por experimentar nuevas sensaciones, y junto con el auge de la literatura erótica, son muchos los que se han animado a probar el bondage.

Esta práctica sexual es en realidad muy antigua y se basa en la creación en la pareja de roles de dominación y sumisión, roles que incluso pueden cambiar en cada encuentro sexual.

Si le echas un vistazo a nuestra sección de Bondage verás que disponemos de un buen número de productos para disfrutar de este tipo de juegos. Ahora bien, si no tenéis experiencia y va a ser una de vuestras primeras veces, entonces hay productos que os pueden venir mejor que otros más “duros”.

Si quieres atar a tu amante o ser atado, lo mejor es hacerlo con un producto seguro. En este caso son aconsejables las cuerdas de seda.

Tienen a su favor que con ellas puedes hacer diferentes tipos de nudos aunque no seas un experto. Puedes atar tanto las manos como los pies y hacerlo además con la suavidad de la seda, lo que reduce el riesgo de que se produzcan abrasiones o algún tipo de daño.

Aunque el bondage juega con un cierto grado de dolor como incentivador del placer, no todo tiene que limitarse a cachetes o latigazos. Un buen complemento puede ser un plumero estimulador.

Suelen estar coronados por plumas que sirven para causar una dulce tortura a base de cosquillas en la parte del cuerpo que más os apetezca. Y si os apetece algo un poco más duro, siempre podéis usar las paletas para azotar.

La oferta es muy amplia, pero lo verdaderamente importante es que si vais a probar este juego lo hagáis con productos adecuados, nada de soluciones domésticas que puedan poner en riesgo vuestra salud.

Si tenéis claro que queréis probar el bondage, hablad de hasta dónde queréis llegar, estableced una palabra de seguridad y usad juguetes de calidad. ¡A disfrutar!

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