Cuando se trata de iniciarse en el mundo de los juguetes sexuales lo primero que se suele adquirir es un vibrador o un dildo. Pero hay que tener en cuenta que aunque ambos juguetes no son iguales si que tienen similitudes. Vamos a ver en qué se parecen y en qué se diferencian.

La primera y obvia diferencia es que los vibradores vibran, tal y como indica su nombre, mientras que los dildos o consoladores no.

En el caso de los dildos se suele apostar muchas veces por estilos más realistas, con estética de pene. Sin embargo, los vibradores suelen ser más fantasiosos, en ellos la forma de pene queda atrás y es sustituida por otras como la bala vibradora, el huevo o el conejito rampante.

Un aspecto a tener en cuenta antes de tomar la decisión de compra es la parte del cuerpo que se quiere estimular. Los dildos se pueden usar indiferentemente para penetración vaginal o anal, aunque hay algunos diseños que están pensados especialmente para una única parte del cuerpo. Es el caso, por ejemplo, de los consoladores de punta curvada para la estimulación del Punto P masculino.

A los vibradores se les puede sacar más partido, porque permiten la estimulación más allá de la penetración. Se pueden usar para estimular tanto el clítoris como otras zonas erógenas, e incluso se pueden utilizar para aplicar un sensual masaje en los preliminares.

Lo que sí hay que tener en cuenta es el material elegido. Hoy en día se pueden encontrar vibradores y dildos de muchos materiales. Los más baratos suelen ser de jelly o gelatina y son una buena opción para quienes se inician en el uso de juguetes eróticos. Para quienes buscan una mayor calidad o un juguete más duradero la silicona médica es la mejor opción.

En el caso de personas que ya están habituadas al uso de juguetes de este tipo y buscan nuevas sensaciones hay materiales como el cristal o el metal que permiten disfrutar de la penetración con un juguete duro y jugar con los cambios de temperatura.

Aquí el tamaño también importa. Hay dildos y vibradores de diferentes longitudes y grosores, aunque es cierto que en los dildos hay más variedad en este sentido que en los vibradores. Lo recomendable es empezar con juguetes de tamaño medio y poco a poco ir probando otros más grandes.

Sea cual sea tu elección, acompaña siempre tu vibrador o dildo de un buen lubricante y la experiencia resultará mucho más placentera.

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